Cada moneda tiene un «documento técnico» donde se almacena toda la información sobre ella. Un documento técnico arroja luz sobre dos aspectos principales de un proyecto de cifrado: su propósito y la tecnología detrás de él. Contiene rendimiento histórico y otros datos sobre criptomonedas. Un documento técnico también ayuda a una moneda a diferenciarse de las demás.
Además de la información, un documento técnico otorga legitimidad y una perspectiva profesional a un proyecto de criptografía. Un documento técnico elaborado es alentador, uno mal redactado es repulsivo. El documento técnico, básicamente, es una propuesta que contiene quién, qué, cuándo y por qué un inversor debería elegir ese proyecto sobre otros.
Uno de los documentos técnicos más lúcidos sigue siendo el de Bitcoin. El documento fue publicado en 2008 por Satoshi Nakamoto, una persona o personas seudónimas a las que se les atribuye haber desarrollado Bitcoin. Describió la visión detrás del desarrollo de Bitcoin, la criptomoneda más antigua, que se lanzó en enero de 2009.
