El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) acusó a seis personas de participar en una «conspiración para operar un negocio de intercambio de criptomonedas sin licencia», entre otros delitos.
Cinco de los acusados también fueron acusados de fraude electrónico, mientras que uno fue acusado de lavado de dinero y supuestamente «operar una empresa de delitos financieros continuos».
Los individuos tenían entre 34 y 60 años y tenían los siguientes nombres: Ian Freeman (antes Ian Bernard), Colleen Fordham, Renee Spinella, Andrew Spinella, Nobody (antes Richard Paul) y Aria DiMezzo (antes James Baker).
La acusación decía que desde 2016, las personas antes mencionadas operaban el supuesto negocio de cifrado que permitía a los clientes intercambiar «más de diez millones de dólares en moneda fiduciaria» por criptomonedas, que incluían una tarifa de servicio. Su negocio de intercambio de criptomonedas en línea aparentemente tenía su sede en New Hampshire e incluso involucraba el uso de cajeros automáticos de Bitcoin. Los individuos operaban «a sabiendas» el intercambio sin licencia, lo que violó las leyes federales contra el lavado de dinero en los EE. UU.
El Departamento de Justicia también afirmó que algunos de los presuntos autores tenían cuentas bancarias a nombre de supuestas entidades religiosas. Los operadores del intercambio aparentemente eludieron la detección por engañar a las instituciones financieras haciéndoles creer que su negocio era en cambio una «organización religiosa que recibe contribuciones caritativas».
El nombre del intercambio sigue siendo desconocido, sin embargo, todos los acusados fueron arrestados en una acción policial coordinada.